Además, enseñar es una vocación que mantiene a los profesores atentos a formas en las que puede evolucionar. Para ayudarte en tu camino, en este artículo te hablamos de algunos aspectos que no pueden fallarte si quieres ser un buen docente.

Lo fundamental

• La búsqueda de la excelencia es un rasgo característico de todo buen profesional. Este aspecto se une a la vocación cuando se habla de la docencia. Por ello, los profesores son profesionales que deben adaptarse constantemente a su audiencia.

• Ser un buen profesor no tiene una fórmula mágica, pero sí hay varias cosas que puedes hacer para mejorar tu rendimiento y hacer que tus alumnos se sientan más cómodos contigo.

• Los mejores docentes son aquellos que consiguen el equilibrio entre ser una figura de autoridad y ser alguien en quien los estudiantes puedan apoyarse. No es fácil de conseguir, pero con esfuerzo y empatía podrás lograrlo.

¿Cómo ser un mejor profesor? Tu guía para lograrlo

El camino para lograr ser el mejor profesor no es corto. De hecho, hay muchos que dicen que no termina, sino que consiste en un constante proceso de mejoramiento. Sea cual sea, necesitas mantener tus habilidades en su mejor momento y las recomendaciones que te hacemos a continuación te ayudarán.

Aprender a ser flexible

Todos los docentes deben ser conscientes de que su audiencia es un compendio de personalidades muy distintas y de que viven contextos diversos. Así que, aun cuando es importante establecer normas y hacerlas cumplir, no puedes tener una ley de hierro en tu aula.

Considera todos los factores porque en muchas ocasiones ceder ayudará mucho más que imponerse. Fuente de la imagen: 123rf.com, Wavebreak Media Ltd

Si hay un conflicto o algo no sale como lo esperas, debes enfrentar la situación con empatía. Considera todos los factores porque en muchas ocasiones ceder ayudará mucho más que imponerse.

Ten paciencia

Esta es una virtud que todo docente necesita. Los alumnos son muy distintos y algunos tienen necesidades particulares. Recuerda que vives en un mundo donde entre un 3 y un 8 % de los niños tienen Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) 1Fundación INECO. (2020). Disponible en: https://www.Fundacionineco.Org/Mas-Del-4-de-La-Poblacion-Mundial-Tiene-Tdah/, así que durante tu carrera te encontrarás varias veces con niños que tengan este déficit. Cada vez que entres al aula debes respirar profundo y prepararte para enfrentar todo. Así, podrás darle soluciones a los alumnos que se atrasan o a los que les cuesta poner atención.

Plantea tus clases con creatividad

Un aula no puede ser un espacio donde la imaginación vaya a morir. Es mejor si organizas el contenido, lo presentas con sencillez y lo metes en un “empaque fácil de digerir”. Siempre busca el enfoque más llamativo y atractivo, así lograrás que tus alumnos se mantengan enganchados y te acercarás a un aprendizaje efectivo.

Necesitas vocación y entrega

Ser profesor es un trabajo que no para, eres docente las 24 horas del día. Por ello, requiere de un compromiso enorme que pocas veces está cuando no hay vocación. Ello es especialmente importante en el escenario actual, ya que, de acuerdo a la UNESCO, aunque América Latina y el Caribe progresaron en el transcurso de la década de los 2000, “la persistencia de elevados niveles de inequidad y pobreza, así como la alta proporción de población residiendo en zonas rurales, continuaron ofreciendo dificultades adicionales a la expansión de una educación de calidad en la región” 2https://www.varkeyfoundation.org/media/4790/gts-index-9-11-2018.pdf. Así que, los docentes en esta parte del mundo deben hacer un esfuerzo extra (motivado por su vocación) para llegar a ser grandes profesores que sus alumnos no olvidarán.

Ser profesor es un trabajo que no para. Fuente de la imagen: 123rf.com, Wavebreak Media Ltd

¡Organízate!

No puedes liderar un aula de clases e impartir contenido sin tenerlo todo debidamente organizado y planificado. Esto no tiene que implicar pasar horas escribiendo y buscando fechas en el calendario. Puedes usar herramientas educativas, como la aplicación Educalink , que está diseñada para asistirte precisamente en esto. Si no la conoces, invita a tu institución a probarla. Hay una marcada diferencia entre un docente con asistencia digital y uno que se las tiene que valer solo con lápiz y papel.

Sé entusiasta

Los buenos profesores no están en un nivel superior que los alumnos, pero sí parten de guías y, por ende, son quienes estimulan el proceso de aprendizaje. Así, todo docente debe mostrarse entusiasta respecto al contenido que imparte y al aprendizaje en sí. Un profesor poco motivador no logrará más que contagiar la desmotivación a sus estudiantes.

No puede haber docentes inaccesibles

Si bien los profesores merecen respeto y no pueden entablar relaciones de pares con sus alumnos, ello no implica que deban ser inaccesibles. Para muchos estudiantes, los docentes son figuras de referencia y en las que se proyectan. Muchas veces se acercarán a ti para pedir ayuda y debes estar dispuesto a ofrecerla siempre que no incumpla con los principios éticos de la profesión.

Sé coherente con tus normas

Sí, los docentes deben ser accesibles. Pero en el aula de clases hay normas impuestas que deben cumplirse. Ello es especialmente importante actualmente, ya que los estudiantes sienten cada vez menos el respeto por sus profesores de acuerdo con la encuesta del Global Teacher Status Index del 2018. Las normas de convivencia no tienen por qué ser una jaula. Aplicadas correctamente le dan un ambiente estructurado a los alumnos y fomenta el respeto hacia el docente. Así que, una vez que hayas impuesto tus normas, crea canales de comunicación y procedimientos que motiven a tus alumnos a cumplirlas en lugar de enemistarlos con ellas.

Las normas de convivencia no tienen por qué ser una jaula. Fuente de la imagen: 123rf.com, Wavebreak Media Ltd

Responsabilidad

Lo mencionamos de último, aunque es uno de los aspectos fundamentales y prioritarios en el perfil de un docente. La responsabilidad se manifiesta tanto en el cumplimiento de las tareas y asignaciones como en las situaciones en las que hay que asumir errores cometidos. La carencia de responsabilidad es un mal ejemplo para los alumnos y no permitirá ejecutar las tareas eficazmente.

Resumen

Ser un buen profesor requiere de mucho esfuerzo, estudio y dedicación. Y, aunque es un trabajo pagado, la mayor satisfacción está en ver a tus alumnos crecer y saber que fuiste parte de ese proceso. ¡Siempre busca ser el mejor y bríndales a tus estudiantes el mejor trato!

Referencias

(1)Fundación INECO. (2020). Disponible en: https://www.Fundacionineco.Org/Mas-Del-4-de-La-Poblacion-Mundial-Tiene-Tdah/
(2)https://www.varkeyfoundation.org/media/4790/gts-index-9-11-2018.pdf