Aunque no lo creas, estudiar en línea tiene grandes desventajas. A pesar de que vivimos en una era de enamoramiento del aprendizaje online, estamos lejos de vivir un proceso de eliminación del método presencial.

Básicamente, la interacción personal y el espacio de cooperación presencial siguen siendo elementos insuperables de la modalidad tradicional. En este artículo, abordaremos las principales desventajas que existen en la actualidad a la hora de estudiar en línea.

Lo fundamental

• Si bien el aprendizaje online gana en flexibilidad y autonomía, no es suficiente para hacerle frente a las múltiples ventajas del estudio presencial. El trato cercano, la resolución de dudas al instante y la eliminación de la brecha tecnológica son solo algunos aspectos positivos del método presencial.
• Compartir gran cantidad de horas frente a una pantalla puede ser perjudicial. Tanto para la vista, como para el desarrollo de las habilidades motrices e intelectuales de los niños.
• Las habilidades sociales son igual de importantes durante las primeras etapas de la vida. En este sentido, la despersonalización y la falta de trato, tanto por parte de maestros como de compañeros de clase, atenta gravemente al correcto desarrollo.

Las 15 desventajas de estudiar en línea

Hoy en día, abundan los artículos en defensa del aprendizaje online. Sin embargo, estudiar en línea tiene grandes desventajas. A continuación, te exponemos cada una de ellas para que conozcas todos los detalles.

Estudiar en línea puede generar un sentimiento de soledad en comparación con la calidez de las aulas presenciales. (Fuente: Silliman: gzhyKEo_cbU/ unsplash)

Poca personalización

Muchos cursos están orientados de tal forma que la participación de los alumnos es casi nula. Actúan como un espectador más en el aula virtual. Estudios de la Universidad Complutense de Madrid han demostrado la notoria falta de interés de algunos alumnos en el caso “Microeconomics for managers“.

El resultado del estudio arrojó que solamente un 40% de los matriculados de este curso llegaron a iniciar sesión. Es más, solamente un 25% del total de inscriptos vio al menos un video. Si miramos la cantidad de alumnos que participaron con frecuencia en foros, no supera el 2%. Nada alentador, ¿verdad? (1)

Dificultad de seguimiento

Otra de las grandes desventajas de estudiar en línea es el escaso intercambio que se puede dar entre alumnos y profesores. Por otra parte, es muy difícil resolver dudas, ya que para ello es necesario coordinar horarios que beneficien a ambas partes.

Si todos quisieran plantear sus dudas en las clases virtuales, todo sería un caos. Puedes contactarte por correo electrónico con el docente, pero claramente no es lo mismo.

Menor participación de los alumnos en las clases

Cada alumno tiene su propia personalidad. El problema es que, muchas veces, el profesor no llega a conocerla en este tipo de sistemas. En consecuencia, algunos aportes brillantes de los estudiantes más tímidos pueden perderse.

Está claro que el profesor no puede incentivar a sus alumnos de manera individual como lo hace en las aulas presenciales.

Inasistencias totales o parciales

No es ningún secreto que muchos de los alumnos que se inscriben a un curso no asisten ni a dos clases. Ya hemos repasado el caso del curso “Microeconomics for managers“.

Por otro lado, muchos alumnos se conectan solo de a ratos y hasta colocan imágenes suyas en video clases por Zoom, para que no se detecte su ausencia.

Necesidad de una buena conexión

Todos sabemos que, para disfrutar de los cursos en línea, necesitamos tener una buena conexión a Internet. Esto puede ser un problema en algunas áreas rurales o con escasa cobertura de señal.

A veces, ocurre que un alumno tiene problemas para visualizar videos, especialmente aquellos más largos. Esto genera dificultades para un aprendizaje fluido (2).

Una buena conexión wifi es fundamental para seguir las clases! (Fuente: Spiske L: mHnEJXR6A / Unsplash)

Necesidad de buenas herramientas tecnológicas para la enseñanza

En este sentido, plataformas como Coursera han experimentado serios problemas de implementación. No es para nada sencillo poner en marcha cursos para audiencias tan amplias. Por un lado, muchos profesores alegan que sus estudiantes no se toman en serio los cursos. Ellos, en cambio, señalan que el material no está actualizado y los docentes no están acostumbrados a las clases online.

Lo cierto, es que lograr una plataforma satisfactoria para ambas partes no es nada fácil, siendo esta una de las grandes desventajas de estudiar en línea (2, 3, ).

Gran constancia para lograr un buen rendimiento

De acuerdo a estudios recientes publicados por la Universidad Politécnica de Valencia, una de las cuestiones más preocupantes es la falta de constancia de los alumnos. La falta de estímulos que tiene esta modalidad lleva al desinterés total por parte del estudiante (4). Después de todo, los intercambios directos entre profesores y alumnos en clases virtuales son muy escasos. Por lo tanto, las dudas de estos se acumulan y empiezan a desmotivarse.

Dicho lo anterior, el estudiante debe ser muy proactivo y organizado para lograr un aprendizaje adecuado. ¿Acaso todos están preparados para eso?

Imposibilidad de poner en práctica los conocimientos

Por más esfuerzo que se haga, hay ciertas actividades que requieren de la presencialidad. La implementación práctica es sumamente importante en cualquier actividad. Pero, más aún, en campos como la medicina. Diversos estudios del campo de la pedagogía y la didáctica destacan la importancia de tender puentes entre la teoría y la práctica, en el aprendizaje (5).

La articulación entre lo teórico y lo práctico es fundamental para poder unir el conocimiento con la acción. Los conocimientos teóricos de una materia son sumamente importantes. Sin embargo, es necesario poder aplicarlos adecuadamente. En este sentido, los cursos en línea pueden ofrecerte los mejores conocimientos. Sin embargo, las prácticas presenciales supervisadas son imprescindibles para completar una formación profesional en su totalidad.

Dificultad para realizar evaluaciones

Parece haber consenso en cuanto a las dificultades que presentan los docentes para evaluar a sus alumnos. Es muy frecuente que se utilicen pruebas del estilo múltiple opción. Sin embargo, las participaciones diarias de los alumnos son bastante menores.

Algunos de ellos “luchan” contra su propio Internet para escuchar las clases virtuales sin interrupciones. En ese contexto, es imposible pedirles una participación activa. Por lo tanto, esta es una de las grandes desventajas de estudiar en línea.

En áreas como la medicina, es imposible hacer prácticas a distancia (Fuente: Koblitz: RlOAwXt2fEA/ unsplash.com)

Actualización permanente de los cursos

No cabe dudas de que vivimos en la era de la inmediatez. La información que tenemos hoy puede cambiar drásticamente de un momento para otro.

Esto exige una permanente dedicación por parte de las instituciones, que deben poner al día su material. De lo contrario, los alumnos te lo harán saber.

Muchas horas delante de una pantalla

Hoy en día, tenemos dispositivos como celulares, tabletas y computadoras al alcance de la mano, todo el tiempo. Sin embargo, utilizarlos por un tiempo excesivo genera perjuicios en nuestra salud. Estudios recientes de la Universidad de Kansas indican que los padres deben crear zonas libres de pantallas, en los hogares, para sus niños. Los motivos de esta propuesta son los siguientes:

• Los niños desarrollan sus habilidades motrices e intelectuales hasta los 17 años. En este sentido, debe evitarse cualquier distorsión que impida su crecimiento fluido.
• Es fundamental evitar dispositivos electrónicos para que estos puedan socializar con sus amigos y familiares.
• La exposición excesiva a las pantallas electrónicas podría causar problemas en la vista.

Debemos tener presente que, los cursos en línea, se hacen siempre a través de un dispositivo electrónico. Por lo tanto, una de las desventajas de este tipo de cursos es que nos obliga a estar mucho tiempo frente a una pantalla electrónica (6).

Imposibilidad de espacios de interacción entre alumnos

Los grupos presenciales nos humanizan y motivan para continuar. (Fuente: Azeved: Q_Sei-TqSlc: unsplash.com)

Una de las fortalezas del sistema presencial es la posibilidad de formar grupos en el aula, para discutir determinados temas e intercambiar opiniones. Lógicamente, esta alternativa se dificulta enormemente en los cursos online.

Si ya es difícil lograr una alta asistencia a clases, ¡imagínate lo complicado que es coordinar horarios entre alumnos! Para peor, esto se agrava, teniendo en cuenta el crecimiento exponencial en la oferta de cursos online que se presentan en estos tiempos.

Generalmente, un alumno que finaliza dicho curso, sigue con otro y así, indefinidamente. Por lo tanto, las interacciones entre alumnos se han convertido en una misión casi imposible.

¿Mucha oferta, poca calidad?

No importa cuál sea tu edad, todas las personas sufren del constante “bombardeo” por redes sociales de cursos que se presentan como excelentes. Es muy frecuente ver videos de promotores o tutores ofreciendo los “mejores cursos de tu vida”. Por lo tanto, es importante diferenciar cantidad de calidad.

Una de las grandes desventajas de los cursos en línea es que no existe un organismo que certifique la calidad de los servicios ofrecidos. Por lo tanto, cualquiera puede alegar que sus cursos son brillantes. Esto constituye una de las grandes desventajas de estudiar en línea.

Mayor cantidad de distracciones al estudiar en línea

El smartphone, el computador, la tableta, los audífonos o la televisión, son demasiadas tentaciones para estudiar a distancia. Muchos creen que las clases remotas son geniales porque pueden tomarse “recreos” para entrar a Internet y abrir sus redes sociales.

Esto hace que se pierdan y no le saquen provecho a las clases en línea. Si se trata de niños estudiantes, la situación es aún más difícil de controlar. Para poder lograr resultados óptimos en el aprendizaje de tus niños, te recomendamos que leas esta guía completa orientada a fomentar el estudio en los más pequeños.

Vivimos en la era tecnológica y a veces es mejor tomarse un respiro que seguir con cursos en línea. 8Ilyakov 0aRycsfH57A Unsplash]

Mayor cantidad de trampas y engaños en pruebas

Este es uno de los grandes problemas que experimentan las instituciones educativas que han pasado al sistema online. Resulta muy difícil controlar a los alumnos durante sus evaluaciones.

De esta forma, muchos pueden recurrir a Internet para hacer trampa y obtener mejores resultados. Esto implica que los exámenes puedan estar adulterados por engaños del estudiante. La contrapartida de este riesgo es la tarea adicional que deben asumir los docentes en pos de certificar la legitimidad o no de las distintas evaluaciones.

Algunas ventajas de estudiar en línea

Flexibilidad

Esta es una de las grandes ventajas que proporciona estudiar en línea. Esto se debe a que el alumno tiene más libertad para organizar sus tiempos. Por otra parte, si las clases se graban, este puede verlas en cualquier momento (7).

Se trata de una ventaja relativa, ya que si te descuidas puedes atrasarte considerablemente

Son más económicos

Es cierto que, si comparamos el costo de matriculación de una academia presencial con los cursos en línea, estos son mucho más baratos. Sin embargo, esto no es sinónimo de calidad.

Recuerda que la gran mayoría de los cursos en línea no cuentan con una certificación que garantice su calidad. Por lo tanto, puede que te lleves una gran decepción al comprar un curso “barato”.

Los cursos en línea te permiten un contacto con expertos internacionales, pero cuidado con las intermitencias! (Fuente: Wielink: 4Zk45jNyQS4 /unsplash.com)

Acceso a cursos internacionales

Esta es una de las grandes ventajas de estudiar en línea. En cierta forma, permite que se dé una universalización del contenido. Esto se debe a que puedes acceder a materiales valiosos elaborados por expertos de distintas partes del mundo. Sin embargo, para ello es necesario que dispongas de una buena conexión a internet (8).

Lamentablemente, hasta las plataformas más renombradas sufren problemas para implementar reuniones a distancia. Por lo tanto, puede ocurrir que la comunicación se corte con frecuencia, especialmente si son varios los que se conectan utilizando la misma plataforma.

Resumen

A pesar de los avances tecnológicos, estudiar en línea sigue teniendo numerosas desventajas. En algunos campos, como la medicina, es prácticamente inviable. En otras áreas, este tipo de cursos crecen de forma exponencial.

Debemos cuidar el aprendizaje presencial, para evitar que los estudiantes experimenten la soledad y la desmotivación. En el terreno informático, aún queda mucho por mejorar. Si te gustó este artículo, compártelo con tus amigos y seres queridos para lograr una reflexión crítica acerca de la educación.

(Fuente de la imagen destacada: Linkedin Sales: EI50ZDA-l8Y/ unsplash.com)