Antes de meternos de lleno en qué actividades se pueden proponer en el aula para fomentar la creatividad de los niños y niñas, es necesario definir qué es creatividad. O mejor dicho, qué nos hace ser creativos. Si posees esta cualidad o la tienes desarrollada significa que te puedes desenvolver en ambientes muy diferentes para solucionar distintos problemas.

Aquí es donde entra en juego la educación como herramienta. Desde edades muy tempranas ya se puede fomentar la creatividad, desarrollando a su vez el pensamiento analítico de los más pequeños. A continuación vamos a explicar diez maneras que te van a ayudar como docente a tratar esta cuestión (1).

Lo fundamental

• La creatividad es un pilar fundamental en la vida de un niño. Por ello hay que darle importancia desde que es pequeño.
• Esta destreza se puede desarrollar de múltiples maneras, ya sea en el aula o no, y con otros alumnos o en soledad. Se pueden aplicar juegos y métodos muy variados.
• Hay que dejar espacio al alumno. Es importante guiarle en el proceso, pero que él desarrolle su creatividad. Ninguna manera es incorrecta. Deja que el niño se exprese tal y como le salga.

10 actividades para fomentar la creatividad

1. Jugar al aire libre

Una de las actividades que se podría llevar a cabo serían los juegos al aire libre. Simplemente se trataría de colocar un circuito con diferentes materiales. Entre los cuales podríamos encontrar tizas, pelotas, aros, conos, etc. El objetivo sería que los niños se desplazaran con total libertad, procurando no imitar los movimientos de los compañeros (1).

De esta manera podríamos ayudarlos a ser creativos, utilizando todos los materiales que poseen. Aunque siempre con un objetivo final. En este caso podría ser el de encestar una pelota en una canasta. Quien lo haga de la manera más original gana. Al finalizar es buena idea preguntar cómo se han sentido y qué les ha parecido la experiencia. Así podremos saber qué opinión tienen y si ha sido bueno para ellos la realización de esta dinámica (1).

Bailar ayuda a desarrollar la imaginación. (Fuente: Cottonbro: 3662817/ pexels.com)

2. Crear con tu propio cuerpo

Otro recurso muy bueno a aplicar en las aulas podría ser bailar. Se considera una actividad puramente creativa. Para ello, podemos dividir el juego en dos fases. En la primera de ellas se les pedirá a los escolares que imiten a un robot al ritmo de una melodía. Gracias a esto se irán desinhibiendo poco a poco (1).

Por otra parte, en la segunda fase se escuchará música totalmente diferente. Aquí se animará a que cada uno baile como quiera, para que se pueda sentir libre. Así pueden expresar sus ideas y pensamientos. También es vital que no imiten al resto de compañeros. Es decir, que desarrollen el baile por sí mismos. Todo ello sin importar qué opinan los niños. Ningún movimiento de baile es incorrecto. Simplemente es expresión corporal (1).

3. La importancia de las TIC

Otra técnica muy diferente a las anteriores es el uso de las TIC. Con esto nos referimos a las tecnologías de la información y la comunicación. Pueden suponer un gran cambio en la educación y el aprendizaje en las aulas. Una de las ventajas con las que cuenta es que a los niños les parece más atractivo y divertido aprender de esta manera. También nos permite aumentar nuestra creatividad fuera del aula (2).

Por lo tanto, un niño se puede divertir a la vez que aprende.

Pero siempre deben ser un apoyo de la metodología principal a aplicar. Un ejemplo de ello sería usar pantallas digitales, medios audiovisuales o algunos juegos de Internet (2).

4. Literatura creativa

El objetivo de esta técnica es elaborar un cuento entre todos los alumnos de la clase siguiendo una técnica en concreto. Por ejemplo, una herramienta que se podría usar sería la del abanico. Consiste en analizar un problema y proponer diversas soluciones para ello. Eso sí, el profesor guiará previamente a los niños, dándoles una serie de pautas (3).

Otra manera de crear un pequeño libro sería a través de la técnica de la imagen. Es conveniente dividir la clase en varios grupos, y a cada uno de ellos se le enseñará un conjunto de fotografías. Basándose en las mismas deben realizar una historia muy novedosa, y nada parecida a otras ya existentes. Es un método muy original, que a la vez puede incitar a los más pequeños de la casa a que lean (3).

Un diario de clase puede ser una buena manera de ser creativos. (Fuente: Sarah Dietz: 3855553/ pexels.com)

5. Diario

La elaboración del diario tiene que estar basada en la creatividad e imaginación. Fundamentalmente deben dibujar y aprender a hacer gráficos. Es decir, debemos conseguir que sea lo más llamativo posible. E incluso podemos enfocarlo de varias maneras. La actividad se dividirá en 3 sesiones de lo más diferentes (3).

En la primera de ellas se podrá dibujar acerca de los planes que hicieron el fin de semana anterior, acontecimientos que ocurrieron en casa y, en definitiva, cosas cotidianas. En segundo lugar podrían escribir acerca de algo que les guste, como los libros, el deporte o los coches. Por último, se trataría de dibujar algo relativo a un personaje ficticio o del pasado (3).

6. Viaje imaginario

Esta dinámica se puede enfocar de diversas maneras y engloba las dos anteriores. El niño dispondrá de diversas herramientas para contarnos su viaje imaginario. Puede escribir, dibujar o hacer un pequeño teatro de marionetas. ¡Todo es válido! Lo más importante es que sorprendan al resto de compañeros y que sean lo más originales posible (3).

La intención de esta actividad es dar carta blanca a los alumnos para que se expresen tal y como se les ocurra. No importa el destino ni la vía que usen. El aspecto vital es que usen su imaginación y sean creativos (3).

7. Preguntas y respuestas

Esta actividad consiste en preguntar a los alumnos una serie de cuestiones. Para responder ellos dibujarán en un folio lo que consideren oportuno. Aquí lo más importante no sería el dibujo en cuestión, si no saber cómo han llegado a él. Es decir, por qué ha dibujado eso y no otra cosa (3).

Algún que otro ejemplo de pregunta podría ser:

• Si fueras un animal, ¿Cuál serías?
• Imagina ser una fruta, ¿Cuál serías?
• Si pudieras teletransportarte a un lugar, ¿A dónde irías?
• Piensa que eres un vehículo, ¿Cuál te gustaría ser?

Y así un largo etcétera. Se puede enfocar de diversas maneras y realizar preguntas de diferente índole. De esta manera podremos fomentar la creatividad del alumno. Esta actividad se haría de manera individual, y es importante que tenga una duración corta. Ya que los niños pueden cansarse pronto (3).

8. Mentes creadoras

Se trata de una tarea un tanto abstracta. Podríamos considerarlo como un espacio único, ya sea dentro o fuera del aula. Y su objetivo principal sería el de dialogar con los alumnos que componen la clase. ¿De qué se hablaría? Principalmente de cuestiones relativas a las ciencias, tratándolo desde un punto de vista de los juegos (4).

Aquí se deja un poco más de lado el trabajar la imaginación, para aplicar qué es lo que piensan los niños sobre diferentes temas. Cada día podría ser de una temática diferente, y siempre adaptada a las edades de los alumnos. El aprendizaje y la creatividad primarían por encima de todo (4).

Las matemáticas favorecen el desarrollo de la creatividad. (Fuente: Keira Burton: 6623833/ pexels.com)

9. El mundo de las matemáticas

Como se ha comentado con anterioridad una actividad relacionada con la lectura, también es importante añadir una que comprenda el pensamiento matemático. Así se desarrollaría lo que se denomina como “Calendario matemático”. Cada día se propondría un problema diferente a los alumnos. Esta dinámica se realizaría con alumnos de todas las edades, aunque si son más mayores mejor (4).

Además, podrían hablar entre ellos para proponer una solución. Con esto se conseguiría aumentar el trabajo en equipo y la comunicación. Aquí obtener la respuesta correcta sería adecuado, pero no nos podemos olvidar del procedimiento. No serían simples cuentas, sino que iría un poco más allá (4).

10. Arte

Por último, el arte. Esto se traduce en dibujar, pintar, hacer figuras de barro y muchas cosas más. E incluso la música, ¿Por qué no? Se constituye como una disciplina que se ha dado a lo largo de la historia y siempre ha estado presente en nosotros. Y es que no hay nada más creativo que dejarse llevar. El niño puede empezar a cuestionarse los colores, los olores y explorar su mundo (5).

Con lo cual, lo ideal es enseñar al alumno esta dinámica para que aprenda qué le gusta y le desagrada, y se vaya desenvolviendo poco a poco. Cuanto menor edad tenga el niño en cuestión, más importante es permitir que se exprese usando el dibujo, la música o la poesía (5).

Resumen

En definitiva, la creatividad es un aspecto muy importante. Se puede fomentar de diversas maneras, ya sea tanto dentro del aula como fuera de la misma. Por ello es vital no dejar este aspecto atrás. Ya que un niño tiene que desarrollar su imaginación. Lo cual a veces se nos olvida, puesto que estamos sumergidos en otras tareas.

Como profesor procura dedicar tiempo, aunque sea un día a la semana. Tanto los niños como los padres te lo agradecerán. Gracias a actividades didácticas un alumno puede aprender mucho más que si se trataran tareas teóricas en su totalidad. Además, si eres nuevo como docente, esperamos que esta pequeña guía de diez actividades para fomentar la creatividad te haya servido. Poco a poco irás poniendo en práctica las tuyas propias y mejorando tus habilidades como maestro. ¡También te toca aprender!

(Fuente de la imagen destacada: dietrich: FwF_fKj5tBo/ Unsplash.com)