¿Cómo educar con firmeza y cariño?
Si te preocupa la educación de tus hijos y quieres conocer más sobre el método de educar con firmeza y cariño, es importante que conozcas todos los aspectos a tener en cuenta sobre esta teoría tan interesante que refuerza la responsabilidad, confianza y respeto de los más pequeños.
Sabemos que pueden surgir dudas acerca de las diferentes pautas a seguir, que beneficios tiene, o cuáles son sus diferencias respecto a una educación más tradicional. Por ello, te explicaremos detalladamente todo lo que necesitas saber acerca de este método.
Contenido
- 1 Lo fundamental
- 2 Beneficios de educar con firmeza y cariño
- 3 10 tips imprescindibles para educar con firmeza y cariño
- 3.1 La disciplina positiva
- 3.2 Entender cómo aprenden los niños
- 3.3 Entender las relaciones horizontales
- 3.4 Fomentar la conexión y el sentimiento de pertenencia
- 3.5 Educar a largo plazo
- 3.6 Animar y dar aliento
- 3.7 Amabilidad y firmeza al mismo tiempo
- 3.8 Ver los errores como una oportunidad para aprender
- 3.9 Confianza en sus propias capacidades
- 3.10 Herramientas específicas para educar con firmeza y cariño
- 4 Resumen
Lo fundamental
- El método sobre educar con cariño y firmeza se basa en la teoría de la disciplina positiva. En este artículo, te explicaremos en qué consiste y por qué es tan interesante para la educación de los niños.
- Para educar de esta manera antes tiene que comprender de qué forma razonan y sienten los niños, por ello es esencial analizar y observar su comportamiento.
- Te explicaremos por qué si educas de esta manera a tu hijo, podrá resolver problemas por sí mismo y tomar buenas decisiones para su vida, independientemente de lo que piensen los demás.
Beneficios de educar con firmeza y cariño
Muchas personas se preguntan si es posible educar a tus hijos de forma firme, pero afectiva y cariñosa. La respuesta es rotundamente sí, y tiene numerosos beneficios para su educación. La intención es la construcción de una nueva forma de organizar la vida, más alejada de los enfados, la rabia y el castigo y, por tanto, de mayor calidad humana.
Esta forma de educar ayuda a los niños a sentirse más importantes y les enseña habilidades para la vida, como el respeto, la resolución de conflictos, la colaboración o la responsabilidad.
Esta teoría ayuda a que los niños desarrollen sus habilidades y sean conscientes de ellas. Además, funciona a largo plazo, creando un entorno familiar sano y seguro para el futuro aprendizaje de los más pequeños. A continuación, te mostramos una tabla de ventajas y desventajas sobre educar con firmeza y cariño:
10 tips imprescindibles para educar con firmeza y cariño
Si quieres saber cómo educar con firmeza y cariño de forma correcta, es importante que conozcas bien los aspectos más importantes sobre esta teoría tan interesante. A continuación, te proporcionamos los tips más relevantes que necesitas saber, además de las herramientas específicas que necesitas para educar de forma firme, pero afectiva.
La disciplina positiva
Sobre este aspecto se basa toda la teoría sobre educar con firmeza y cariño. Esta teoría rechaza los métodos de castigo y el miedo y les aleja del proceso de aprendizaje, para cambiarlos por el amor, la paciencia y los refuerzos positivos.
La disciplina positiva es un programa formativo para padres ideado por la psicóloga Jane Nelsen, que se dedicó a recopilar todos los conceptos teóricos sobre la educación que los psiquiatras Alfred Adler y Rudolf Dreikurs habían explicado.
Entender cómo aprenden los niños
Los niños llegan a este mundo con mucho que aprender, muchas decisiones que tomar y muchas personas con las que relacionarse. Constantemente tienen que tomar decisiones sobre lo que sienten, lo que piensan y lo que quieren hacer. Principalmente, los niños aprenden de 2 maneras:
- Por imitación: Los padres son sus modelos principales, imitan comportamientos, expresiones y hasta las actitudes más complejas. Por ello, es importante ser su ejemplo y tomar las actitudes que queremos que repitan.
- Por prueba y error: equivocarse es una de las mejores maneras para aprender, los niños tienen que experimentar sus fallos y aprender de ellos. Jamás deben sentir vergüenza o culpa por equivocarse.
La teoría de la disciplina positiva se basa en el respeto mutuo y la colaboración, con la intención de enseñar al niño competencias básicas para la vida.
Entender las relaciones horizontales
Es importante dar a entender a nuestros hijos que todas las personas son iguales, tienen los mismos derechos y oportunidades. Es fácil cometer el error de hablar a los niños desde una posición de superioridad, pero hay que mejorar este aspecto para no hacerles sentir menos importantes.
Cuando castigamos les enseñamos que unas personas son más importantes que otras, que la fuerza es más importante que la razón y que podemos hacer daño a los demás para conseguir lo que queremos. De la otra forma les enseñamos valores como:
- El respeto
- La empatía
- La resolución de problemas
- La cooperación
- La responsabilidad.
Fomentar la conexión y el sentimiento de pertenencia
Hacerles sentir importantes y que forman parte del grupo, tanto familiar como en su escuela y amigos. Los niños son muy sensibles, y el sentimiento de no encajar puede generarles inseguridades a lo largo del tiempo.
El sentido de pertenencia es fundamental para la autoestima, establecer vínculos afectivos y tener un desarrollo emocional sano.
La mejor manera de lograrlo es haciéndoles sentirse queridos en sus entornos más importantes, preguntándoles si están contentos con sus amigos y en la escuela. Si hay algún problema con su entorno es esencial tratar de solucionarlo lo antes posible.
Educar a largo plazo
Vivimos en un mundo que va muy rápido, y a veces nos centramos en resolver los problemas a corto plazo, pero con la educación es justo al contrario. Para encontrar una solución contundente y eficaz hay que tomárselo con calma.
Es importante detenernos a pensar qué es lo que nos gustaría lograr con nuestros hijos a largo plazo para saber cómo actuar en el corto plazo.
Cuando educamos con un enfoque a largo plazo, educamos en valores y en habilidades sociales, conseguimos que nuestros hijos resuelvan sus problemas, les ayudamos a pensar y formar su propio criterio. De esta manera, ellos aprenden a tomar sus decisiones y a asumir las consecuencias.
Animar y dar aliento
Utilizar la motivación en lugar de las alabanzas, es una herramienta muy valiosa para ayudar a los niños a animarse y a sentirse empoderado consigo mismo. No se trata de decirle si lo ha hecho mal o bien, se trata de incentivarle a intentar todo lo que quiera conseguir.
Esto genera una actitud de no rendirse a largo plazo, además les hará menos impacientes, ya que les enseñarás a que con esfuerzo y dedicación todo llega. Aprenderán a valorar más lo que tienen y a esforzarse por conseguir lo que quieren.
Los niños necesitan palabras de aliento, reflexiones que los motiven y los animen a luchar por sus sueños, a perseverar y a esforzarse más. Porque una buena frase puede conseguir despertarles como por arte de magia y ayudarles a ver las cosas más claras.
Amabilidad y firmeza al mismo tiempo
Poner límites es muy importante en la educación y deben ser aplicados siempre con firmeza y cariño, no solo con una de las dos. La disciplina significa constancia y superación y es la clave que les permite desarrollar confianza en sí mismos y ganar autocontrol.
Cuando educamos a un niño con respeto, disciplina y afecto aprende más rápido a seguir las normas, pero también desarrolla una mayor autoestima y confianza.
Hay que educarles a no rendirse, deben entender que hay momentos para todo, momentos para jugar y momentos para ordenar. Momentos para divertirse y momentos para estar concentrados. Pero no hay que olvidar que la disciplina no se consigue a base de castigos, hay que tener paciencia y explicarles las cosas de forma amable y cariñosa.
Ver los errores como una oportunidad para aprender
Equivocarse es una experiencia que no le gusta a nadie, a los niños les pasa lo mismo. Un claro ejemplo de esto puede ser la típica situación de no levantar la mano en clase por miedo a decir algo equivocado y que los demás se rían de ti.
Este tipo de comportamientos son los que hay que conseguir evitar a base de enseñarles que equivocarse no es nada malo, equivocándote aprendes. Este pensamiento se puede llevar a cabo siguiendo las siguientes pautas:
- Considera los errores como una fuente de aprendizaje
- Mejorar su motivación y la autoestima corrigiendo los errores y superándolos
- Hay que felicitar el intentar y equivocarse
- Animarlos a corregir sus propios errores
Confianza en sus propias capacidades
Es normal sentir que estamos cortando las alas de nuestros hijos cuando les regañamos, castigamos o amenazamos porque intentamos que dejen de expresar su forma de ser.
Sin embargo, cuando educamos a un niño con comprensión, paciencia y disciplina se sentirá seguro de sus capacidades. Y no importa que sea rebelde o que no muestre claramente sus sentimientos.
Ser capaz de controlar su carácter para conseguir lo que se propone y entender a los demás no le cortará las alas, le va a hacer volar más alto .
Herramientas específicas para educar con firmeza y cariño
A continuación, hemos elaborado una lista de acciones que puedes llevar a cabo en tu día a día en la educación de tu hijo. Todas ellas se basan en la teoría de la disciplina positiva y en cómo conseguir educar con firmeza y cariño:
- Enfocarse en las soluciones en lugar de las consecuencias
- Supervisar su comportamiento
- Ofrecer opciones limitadas
- Ser firme y amable al mismo tiempo
- Escuchar activamente
- Validar los sentimientos
- Actuar más y hablar menos
- Empoderar y no rescatar
- Dar y recibir cumplidos y las gracias
Resumen
Como puedes ver educar con firmeza y cariño es una opción muy interesante para los niños. Sus numerosas ventajas respecto a la educación tradicional lo convierte en una opción que cada vez más padres utilizan, ya que gracias a ella consigues una mejora de la responsabilidad, autonomía, respeto y confianza en ellos mismos.
A la hora de empezar a educar con respeto y cariño debes tener en cuenta los pasos más importantes para lograrlo. Por ello, tienes que conocer la teoría de la disciplina positiva para entender en su totalidad este método. Cada país tiene su propia Asociación de Disciplina Positiva donde te pueden informar de los talleres y actividades que tienen programados para que aprendas estos principios.
(Fuente de la imagen destacada: jonathanborba: z1oyw2snqn8/ unsplash.com)
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