Tener talento, pero por motivos relacionados con tu situación socioeconómica o regional, no poder llegar tan lejos como otros. Esto es la desigualdad educativa y es un problema que afecta severamente a una gran parte de la población. Además, su gravedad no ha hecho más que aumentar en años recientes.

Al existir una distribución desigual de los recursos, distintas estructuras escolares, poco apoyo gubernamental y carecer de herramientas digitales, un alumno puede ver su crecimiento limitado. Si te preguntas qué tipos de desigualdad hay, qué los ha generado y cuál es la situación actual, ¡sigue leyendo!

Lo fundamental

• La desigualdad en la educación es creada por la falta de presupuesto suficiente proporcionado por el gobierno hacia este sector. También por la habilidad y remuneración de los profesores, el entorno que rodea al alumno y el nivel de estudios de los padres.
• El cierre de escuelas generado por la pandemia ha revelado una serie de desigualdades que han dividido más que nunca en la era moderna a la comunidad estudiantil. Esto le está costando su educación al sector de la población más desfavorecido.
• Esta problemática de desigualdad tiene su raíz en la misma política del país. Es urgente una reestructuración del sistema y una alianza con el sector privado si se quiere salvar el futuro de las generaciones más jóvenes.

Panorama actual de la desigualdad en la educación

El problema de la desigualdad en la educación ya era suficientemente severo para el país. Pero al llegar la pandemia se incrementó la severidad de ciertas desigualdades, específicamente las tecnológicas.

Es un momento de inflexión en el que se pueden implementar cambios a la esencia del sistema educativo. No solo para afrontar la situación actual, también para disminuir la brecha entre estudiantes que tanto ha afectado por generaciones debido a la sobrepolitización de cada decisión concerniente al sistema educativo.

La desigualdad en la educación es un problema que ha estado presente por generaciones. (Fuente: NeONBRAND: zFSo6bnZJTw/ unsplash.com)

¿Qué genera la desigualdad en la educación?

Como te podrás imaginar cada caso es peculiar debido a las condiciones que rodean al alumno. Tan solo la posición geográfica afecta de gran manera las circunstancias de un grupo estudiantil. Sin embargo, hay indicadores que tienen una correlación clara con la desigualdad sufrida por una gran parte de la población. A continuación, te listamos algunos de los que tienen más impacto:

• Gasto público en educación
• Gasto en educación por alumno
• Salario de los profesores
• Nivel de estudios de los padres (repercute en la implicación de los alumnos con el estudio)
• Entorno familiar
• Nivel de estudios de la población

Además de estos indicadores existen 7 factores predictivos encontrados alrededor del bajo nivel educacional que se ven reflejados como una desventaja social. Estos factores son: pobreza, pertenencia a una minoría étnica, no contar con una vivienda adecuada, problemas con el manejo del lenguaje, tipo de escuela, zona en la que viven y falta de apoyo social (1).

Estos factores, a pesar de no ser directamente los creadores de la desigualdad educativa, si tienen un papel esencial en potenciar la desigualdad.

Asimismo, hoy en día la situación se ha visto empeorada debido al cierre de escuelas generado por la pandemia. Para entenderlo empecemos con lo básico. En un colegio los alumnos viven en una situación de iguales. Todos asisten a las mismas clases y reciben la misma educación, en esencia tienen las mismas oportunidades. Pero, al remover este entorno la situación de cada alumno cambia.

Ahora entran en juego problemas que vienen desde el hogar de los alumnos y que los separan de su comunidad. Te contaremos más sobre estos problemas en específico en las siguientes secciones.

El problema de la desigualdad en la educación es especialmente difícil en España, ya que es el primer país en el ranking europeo de abandono escolar prematuro. Y las familias con menos recursos son las más propensas a vivir situaciones como esta; la falta de recursos hace que los niños y niñas no partan en igualdad de condiciones con respecto al resto de sus compañeros y compañeras de clase.

A continuación, te presentamos los primeros lugares en el ranking europeo de abandono escolar prematuro (2):

Desigualdad tecnológica en la educación

En el mundo actual la tecnología es un componente esencial en el proceso educativo. Sin embargo, no todos los miembros del alumnado pueden hacer uso de las mismas herramientas.

A nivel tecnológico los factores de desigualdad van más allá de solo el dato sobre cuántos hogares cuentan con conexión a internet. Debemos añadir que algunos hogares solo cuentan con un ordenador para toda la familia o en algunos casos carecen completamente de él. Otros no cuentan con escáneres lo que dificulta en gran manera su formación escolar al no poder experimentar o entregar de la misma manera sus proyectos y tareas.

Adicionalmente, la situación para alumnos más jóvenes puede ser un gran dolor de cabeza. Esto, ocasionado cuando se vive en un hogar donde no hay experiencia en el uso de las herramientas tecnológicas que son esenciales para que siga con su educación.

Podemos resumir este problema en las 3 brechas presentadas por Zubillaga (3):

• Brecha de acceso por dispositivos y conectividad.
• Brecha de uso enfocada al tiempo y calidad de uso de los dispositivos con internet.
• Brecha de competencias digitales para el uso óptimo de las nuevas plataformas

Debemos añadir a la situación que durante la pandemia los miembros del profesorado han sido obligados a adaptarse rápidamente al uso de herramientas digitales. Se han visto ante el reto de estructurar una nueva forma de educar y mantener atentos a los alumnos. Asimismo, se encuentran ante una disyuntiva ¿Adaptar los recursos existentes al nuevo sistema o generar nuevos?

Esto significa que ya no solo depende de la situación personal de cada alumno. También se ha generado una diferencia entre las instituciones con estructuras preparadas para una educación online y las que tienen un profesorado completamente arraigado al sistema presencial.

Desigualdad social en la educación

No todos los alumnos viven en el mismo ambiente familiar. Algunos no solo viven con carencias, pueden incluso vivir violencia. Esta clase de entorno y la carencia de una estructura social que pueda ayudarlos, solo los aleja del resto de la sociedad.

No existe un punto de comparación entre oportunidades a futuro. Hay una gran división entre un alumno educado por el sistema público y el alumno procedente de una familia con recursos. Ya que el último ha tenido acceso a las mejores instituciones educativas.

Se puede argumentar que para esta situación el gobierno ha implementado becas e incentivos para los estudiantes ¿Pero realmente eliminan la brecha de oportunidades?

Definitivamente no se ha llegado a ese punto. Si la diferencia socioeconómica sigue incrementando la disparidad entre alumnos no hará más que crecer. Esto lo convierte en un problema difícil de solucionar, ya que tiene su raíz en la propia economía del país.

No todos los alumnos tienen acceso a las mismas herramientas digitales. (Fuente: Giovanni Gagliardi: fvT3t9iOaJI/ unsplash.com)

Desigualdad en la educación por la pandemia

Nos encontramos ante un cambio de paradigma, por lo que es natural que salgan a relucir nuevas desigualdades. Hoy en día no es suficiente solo analizar el desempeño académico para entender la diferencia entre comunidades. Es esencial valorar las desigualdades que han sido expuestas o potenciadas por la pandemia para entender la raíz del problema.

Cada colegio, universidad y comunidad se rigen por su propia estructura y procesos. Al existir una disparidad tan marcada se limita el proceso de adaptación general y se acentúan los problemas para los sectores más vulnerables.

Las instituciones con más recursos han logrado adaptarse de manera más rápida al escenario digital y han normalizado una nueva estructura para entregar tareas y realizar evaluaciones. Sin embargo, no todos estaban listos para desprenderse del sistema presencial, lo que los ha orillado a quedarse atrás.

En este momento la desigualdad entre estructuras ha separado al país. Al no poder avanzar al mismo ritmo se acentúa la disconformidad social al no poder llegar con el mismo nivel de preparación a una evaluación trascendental para el futuro escolar de los más jóvenes.

El 95.4% de los hogares en España cuentan con una conexión a internet, lo que significa que los alumnos que viven en condiciones más desfavorecidas no pueden continuar con su aprendizaje [kb_citation id="4"].

Desigualdad en la educación entre hombres y mujeres

En muchas escuelas aún se fomenta la desigualdad al transmitir valores socialmente asociados con cada sexo. Esto lleva a la construcción de un rol estereotipado que genera perspectivas sesgadas en las cuales se le da más valor al papel que desempeñan los hombres. Con esto solo se acentúa la situación y no permite un cambio en el statu quo.

En los colegios es común que se enfoquen más en los valores asociados a la masculinidad. Este tipo de conductas limita el desarrollo holístico de los estudiantes y puede frenar las perspectivas de cada persona.

Una posible solución podría ser el no solo enfocarse en las calificaciones. Un enfoque más completo enfocado en educar apropiadamente a cada alumno para desarrollarse emocionalmente y con una visión menos estereotipada de la sociedad podría marcar un cambio importante en la mentalidad de los más jóvenes.

Pero no olvides que este fenómeno de desigualdad no se encuentra únicamente en el ámbito educativo. Si queremos lograr un cambio es necesario trabajar en conjunto como sociedad. Desde el núcleo familiar hasta tus interacciones del día a día, cada pequeño cambio marcará una gran diferencia en el futuro.

Debemos trabajar juntos para eliminar la desigualdad entre géneros. (Fuente: NeONBRAND: 1-aA2Fadydc/ unsplash.com)

¿Cómo se podría disminuir la desigualdad en la educación?

Seguro te estás preguntando: ¿Qué viene después de la pandemia?

Será esencial fusionar el sistema de educación online y el presencial. Mantener las estructuras creadas para estar preparado ante cualquier nueva eventualidad. Y, sobre todo, usar estas herramientas para ampliar las posibilidades del aprendizaje, disminuir las desigualdades y lograr que sea más fácil para cualquier alumno aprender.

Las dos estructuras, los profesores y los alumnos son ahora un equipo. Juntos deben solidificar esta fusión y llevar el proceso de aprendizaje a un nuevo nivel.

Sin embargo, existe un problema muy grande que evita la posibilidad de reformar el sector educativo y ha limitado la capacidad de adaptación durante la pandemia. Este problema es la politización de cada decisión concerniente al tema.

El sector público tiene opciones y capacidad limitada para mejorar la estructura existente. La unión con el sector privado podría resultar en un acuerdo beneficioso para ambas partes, pero sobre todo, más beneficioso para los estudiantes.

La alianza con asociaciones que puedan reducir la brecha creada por la adaptación digital sería vital para reducir la desigualdad. Con instituciones que puedan proporcionar herramientas como tablets a los niños que las necesiten para seguir con sus estudios de una manera eficiente.

El sector público debe colaborar con empresas enfocadas en las telecomunicaciones para no solo facilitar el acceso a internet en cualquier región, también para reducir su precio para el consumidor común. Ya que el acceso a internet es un derecho humano, el gobierno debe facilitar su adquisición.

Resumen

La desigualdad en la educación no es un problema moderno, pero está más presente que nunca debido a las fallas en el sistema educativo que han quedado expuestas tras la pandemia. Entre los indicadores más severos de desigualdad se encuentran los presupuestos destinados por el gobierno al sector de educación, el nivel de estudios de los padres, su entorno familiar, la posición geográfica, etc.

A pesar de la gravedad de la situación, la politización excesiva sobre la reestructuración del sector ha llevado al sistema a un estado de estancamiento el cual no puede adaptarse a las necesidades de la población más desfavorecida. Sin embargo, la transición al entorno digital generada por la pandemia ha creado la excusa perfecta para cambiar la esencia del sistema educativo. Esto para asegurar que las futuras generaciones puedan aprender en un entorno de igualdad sin importar su trasfondo.

¿Y tú? ¿Qué opinas que debería cambiar en el futuro?

(Fuente de la imagen destacada: serrnovik: 121269888/ 123rf.com)