Las 8 mejores frases para luchar contra la violencia en las escuelas


Los actos de violencia son un problema cada vez más extendido en el mundo, como consecuencia del odio generalizado de unos a otros colectivos. Esto puede repercutir en el comportamiento de los niños en las aulas, trasladando ciertos episodios de maldad entre personas a un lugar en el que la inocencia e ingenuidad pueden crear grandes problemas. Es necesario que, desde pequeños, se les inculque el respeto a los demás.

La figura del docente es clave en todo esto, ya que los alumnos pasan gran parte del día en el aula. Si el entorno en casa es problemático, es posible que sea necesario que los jóvenes, por sí solos o con ayuda del profesor, entiendan de una u otra forma cuál es el buen camino hacia la convivencia. De ninguna manera se puede permitir que se traslade al colegio la violencia que los niños perciben en el mundo fuera de él.

Lo fundamental

  • El acoso escolar es un tipo de violencia continuada hacia un niño o niña que crea muchos problemas en el entorno educativo.
  • Educar a nuestros alumnos en igualdad y no emplear clichés sexistas, clasistas o racistas en las clases es fundamental para crear el ambiente adecuado hacia la no violencia.
  • Encontrar soluciones para acabar con la violencia en las aulas debe ser parte de un esfuerzo conjunto entre profesores, padres y los propios alumnos.

8 frases reflexivas contra la violencia para enseñar a tus alumnos

Una de las formas de conseguir que los alumnos reflexionen acerca de la violencia y la necesidad de eliminarla de nuestro alrededor es a través de frases. En muchas ocasiones, estas despiertan el interés de los chicos y chicas en el colegio, y hacen que piensen sobre de lo valioso que es el respeto a los demás. Además, pueden construir mejores relaciones entre ellos, empleando el entendimiento y la empatía.

Las 8 mejores frases para luchar contra la violencia en las escuelas

Analizar el por qué de ciertos comportamientos es clave para acabar con la violencia en las aulas. (Fuente: Myriams: 1666611/ pixabay.com)

8. “Ahora que sabes, no puedes fingir ignorancia. Ahora que eres consciente del problema, no hagas como que no te importa. Preocuparse es ser humano. Actuar es querer”

El bullying es el maltrato que se da en las aulas entre unos alumnos y otros. También puede darse fuera de las clases -en redes sociales-, aunque afecta de igual manera al rendimiento de los escolares y a su estabilidad emocional.

Otro factor a considerar es que los agresores en las escuelas van perdiendo actitudes prosociales, y, en consecuencia, la consideración por los demás. El ambiente educativo queda reducido, convirtiéndose en un problema de toda la comunidad educativa (1).

Los bullies o personas que llevan a cabo el maltrato, procuran bajo cualquier concepto evitar ser descubiertos por lo que consideran la autoridad -profesores o padres-.

En muchas ocasiones, los profesores no alcanzan a saber lo que ocurre hasta que puede ser demasiado tarde. Es por ello que debemos:

  1. Hacer que los agresores mismos entiendan hasta qué punto está mal atacar a los demás y el daño que hacen.
  2. Conseguir que el resto de alumnos apoye a las víctimas y no se pongan de parte del bully por temor o miedo a las represalias.

7. “Si los acosadores creyeran que alguien los ama y cree en ellos, se amarían a sí mismos, se transformaron en mejores personas y se convertirían en los defensores de los acosados”

Cuando se produce un hecho de agresión en las aulas, sea maltrato psicológico o físico, en algunas ocasiones, se trata porque el propio individuo que agrede se encuentra en una situación de odio hacia sí mismo. Por un motivo o por otro, -a pesar de que esta actitud es intolerable-, es necesario que comprendamos cuál es el germen de ciertas actitudes.

La agresividad es una “respuesta adaptativa”, una de las maneras de afrontar los problemas que tiene el ser humano. En ocasiones, “la influencia del entorno o errores en el proceso de socialización”, hacen que este fenómeno adopte “formas distorsionadas y destructivas, incorporando la violencia en su expresión” (2).

6. “Las diferencias nos enriquecen. El respeto nos une”

Atacar a otras personas por las diferencias entre unos y otros es algo que está incrementando de manera evidente en las calles. Desde pequeños, vemos cómo el distinto de la clase es el más vulnerable y susceptible de recibir abusos o insultos. Debemos transmitir a los jóvenes en el aula la idea de que no existen desigualdades que nos hagan mejores o peores a los demás.

Por el contrario, ser diferente es lo que nos aporta a cada uno nuestra personalidad y propios valores.

Podemos redireccionar la preocupación por ser diferente hacia conseguir que nuestros alumnos vean el valor de cada individuo en sus propios talentos y destrezas, por ejemplo. Un estudio demostró que utilizar estrategias resolutivas por parte de los profesores, “basadas en un estilo dialógico, comprensivo y tolerante”, influye de manera directa en la promoción de climas sociales en las escuelas, mucho más positivos (3).

Las 8 mejores frases para luchar contra la violencia en las escuelas

Eliminar de las aulas todo tipo de discriminación, incluida la racial, es fundamental en la lucha contra la violencia. (Fuente: Hund: 5318961/pexels.com)

5. “No son dos sexos inferiores o superiores el uno al otro. Son, simplemente, distintos”

Transmitir en el colegio una educación en igualdad para los niños y niñas puede evitar a largo plazo la violencia tanto en las aulas como en las calles. Algunos puntos clave que podemos emplear en la escuela son:

  • Eliminar los prejuicios e ideas preconcebidas. No hay cosas de niños ni de niñas.
  • Fomentar el pensamiento crítico. Todos pueden hacer de todo.
  • Evitar estímulos sexistas.
  • Emplear juegos inclusivos, sin roles de género.

Es posible que, al principio, resulte complicado eliminar por completo todos los estereotipos que se han ido creando a través de la historia. Sin embargo, es conveniente crear un ambiente en el que las diferencias entre los alumnos se crean simplemente por sus habilidades o destrezas, y no por el sexo.

4. “Enfadarse no es más masculino que llorar y llorar no es más femenino que la asertividad de explicar lo que se siente”

Para conseguir la transmisión a nuestros alumnos de este tipo de mensajes de igualdad, resulta muy valioso comprender que ellos van a imitar los comportamientos que reflejamos los adultos. Por lo tanto, es importante que en las situaciones cotidianas que puedan surgir en la clase:

  1. Traslademos a los niños constantemente la idea y los valores de la igualdad, el respeto y la tolerancia en la relación con los demás.
  2. Nosotros mismos seamos un ejemplo de ello, y bajo ningún concepto empleemos clichés machistas o sexistas que podemos tener interiorizados desde pequeños.

Es necesario deconstruir nuestra realidad y pensamiento para no reflejar de mala manera en nuestros alumnos. Construir uno nuevo bajo los valores de la igualdad es esencial para fomentar la no violencia.

3. “Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas”

Educar a los niños contra la no violencia debe incluir necesariamente un apartado que aluda a la igualdad entre razas. No hay mejor manera de transmitir a los alumnos el sinsentido de las desigualdades raciales que con esta frase de Martin Luther King. Aprender de la historia es el modo más preferible de no cometer de nuevo los mismos errores.

Es probable que pocos niños conozcan la historia de Rosa Parks. La mujer norteamericana que, tras volver de una larga jornada de trabajo, fue obligada a levantarse de su asiento en el autobús (3).

¿Las razones?, simplemente discriminación racial. Ella se negó a levantarse, y la policía la detuvo, haciéndole pasar toda una noche en el calabozo.

Esta y otro tipo de historias sobre la lucha contra el racismo puede ayudar a los alumnos a entender la gran cantidad de estereotipos negativos y prejuicios que se han creado sobre la población extranjera, creando un mejor clima de respeto entre los propios alumnos y contribuyendo a la no violencia.

Las 8 mejores frases para luchar contra la violencia en las escuelas

“Bullying o acoso en las aulas es un problema que se traslada a las pantallas: smartphones, a través de las redes sociales”.
(Fuente: lopolo: 86893398/ 123rf)

2. “La heterosexualidad no es ‘lo normal’, solo lo común”

El sistema educativo debe incluir también valores en el respeto a la libertad sexual e identidad de género, los cuales dan la mano a la tolerancia y la buena convivencia en los centros educativos. El colectivo LGTBI lucha aún hoy en día por la reivindicación de sus derechos y la completa eliminación de la violencia y el desprecio que muchos sufren.

Esta lucha debe estar presente, además de en las familias y el entorno en general, en los colegios. Existen algunas formas de hacerlo, por ejemplo:

  • Insertando contenidos relativos al respeto de la homosexualidad, transexualidad y bisexualidad.
  • Normalización de la diversidad sexual en nuestra población desde la infancia y adolescencia.
  • Condena de los comentarios hirientes o motes discriminatorios que se puedan dar en forma de acoso en las aulas.
  • Transmitir la comprensión, la solidaridad, aceptación y respeto a la dignidad humana.

1. “No podemos admitir la violencia, ni siquiera contra la violencia”

En un estudio de las Universidades andaluzas se utilizó un diseño cualitativo en el que entrevistaba a adolescentes, profesores y padres, los cuales contribuyen con posibles soluciones a la violencia en las aulas.

Los adolescentes proponen principalmente que los agresores reflexionaran sobre sus propios actos y evitaran las provocaciones; los padres, por su parte, aconsejan a las víctimas no callarse, pedir ayuda, y defenderse de los matones (5).

El argumento de los profesores parece ser, sin embargo, el más sensato, pues propone intervenir con la narración de chicos que ya han superado esa fase, que han encontrado otras formas de solucionar los problemas. Este tipo de resolución resulta muy útil tanto para bullies, como para las víctimas, quienes podrían descubrir en la historia contada de superación una luz al final de su túnel.

Resumen

La violencia de género, la homofobia, el racismo y el ataque al diferente son signos de crueldad que vemos a diario a nuestro alrededor. Sin embargo, muchos ven en las escuelas una forma de evitar gran parte del problema, educando en respeto. Si los alumnos desde pequeños eliminan cualquier estereotipo posible y el odio hacia lo distinto, es posible que entre todos seamos capaces de construir un mundo mejor.

El entorno educativo es el lugar donde los niños pasan la mayor parte de su tiempo, además de en casa. Por lo tanto, es evidente que allí pueden cambiar su forma de ver las cosas, así como construir un nuevo pensamiento. Mejorar respecto a lo anterior, convivir de una mejor manera con los compañeros y respetarlos por encima de todo es algo a lo que los profesores pueden contribuir en gran medida.

(Fuente de la imagen destacada: Fischer: 5212331/ pexels.com)

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