Las fortalezas de un docente: ¿Cuáles son?


Cualquier argumento, que aluda a la importancia de la profesión docente, queda corto. Los profesores, para bien y para mal, tienen una notable influencia en el desarrollo formativo y profesional de los estudiantes. Un buen maestro puede hacer que nos encante una asignatura, y viceversa. Por ello, en este artículo te explicamos las fortalezas de un docente.

En un entorno de cambio constante, los docentes competentes se distinguen por una serie de fortalezas. Estas las veremos más adelante. Asimismo, la calidad de la educación no depende solo del profesor. Aunque, hay ciertos aspectos de la enseñanza que están bajo su control. Poco importan la materia que imparta y el centro donde trabaje, ¡un buen docente es un buen docente!

Lo fundamental

  • La docencia es una profesión muy extendida. Dado que es integral para el buen funcionamiento de la sociedad. Por ello, es importante que los profesores sean conscientes del impacto que tienen en la formación de futuros trabajadores.
  • Las fortalezas descritas abajo están relacionadas entre sí. A su vez, dependen también de un contexto institucional y social que puede favorecer, o cercenar su desarrollo. Pese a todo, un buen docente intenta siempre apostar por sus puntos fuertes ante la adversidad.
  • Competencias técnicas, aptitudes pedagógicas o rasgos personales. ¡Las fortalezas de cada docente son diferentes! Aun así, muchas flaquezas se pueden trabajar con intención de mejorarlas o se pueden identificar para sobrellevarlas.

Las fortalezas de un docente

A continuación, enlistamos las fortalezas que un docente debe tener en el contexto actual. Nos hemos servido de varios artículos académicos para incluir las siguientes características. Aunque, también hablamos, al final, de otras 5 que no podíamos omitir.

profesora contenta

Un docente líder siempre tira de tu lado de la soga (Fuente: Max Fischer: 5212682/ Pexels.com)

Liderazgo

Es la habilidad del docente para crear un espacio de aprendizaje eficaz. Por otro lado, está relacionado con liderazgo a nivel directivo. Las instituciones educativas deben promover el liderazgo íntegramente. Así, es posible mejorar la calidad de la enseñanza (1).

Para ello, es clave la formación complementaria del profesorado acerca del automanejo de las emociones. Pero, también, la formación del personal directivo (2).

Promoción de la participación activa

Hay clases que consisten en dos horas de explicación ininterrumpida. Estas, aparte de ser un muermo, no favorecen la construcción compartida del conocimiento. Ya que esta nace de la interacción estudiantil (3). En este sentido, hay varias maneras de fomentar la participación activa de los alumnos:

  • Presentar al alumnado, al inicio del calendario lectivo.
  • Realizar preguntas y dedicar un tiempo a la resolución de dudas de los estudiantes.
  • Proponer presentaciones individuales o grupales.
  • Organizar debates individuales o por equipos.
  • Escuchar sugerencias de los alumnos para hacer la clase más dinámica.

Inclusión

Ligada a la anterior, la inclusión reconoce la participación de estudiantes, sin importar su género o religión, entre otros. Aquí, cobra especial importancia la no discriminación de personas con necesidades educativas especiales. Su integración es fundamental para garantizar la diversidad. También, para proporcionar una formación para todos, pero adaptada a cada uno (4).

El rol del docente, como garante de una educación inclusiva, viene dado por la experiencia. Aunque, también es posible involucrar a los diferentes estudiantes con determinadas estrategias pedagógicas (4, 5, ). No obstante, los profesores deben participar en una reflexión sobre sus métodos. Y evitar tratar la inclusión como un mero marcador (5).

Consideración por los estudiantes

Esta actitud parece un poco subjetiva. Según a quién le preguntes, obtendrás una respuesta distinta sobre la consideración del alumnado en una clase determinada.

Con todo, el maestro debe saber balancear sus intereses particulares, y los del centro educativo, con aquellos de los estudiantes. Por tanto, las decisiones del profesional deben tener en cuenta a este grupo, sin ser altruista en exceso (6).

profesoras platicando

Las tutorías son una oportunidad para los profesores de intentar ayudar al alumno (Fuente: Kampus Production: 5940706/ Pexels.com)

Conocimiento de uno mismo

El docente no solo debe estar formado en su especialidad y la pedagogía. Como hablamos en el apartado de liderazgo, la formación en el manejo de las emociones puede ser interesante. Analizar cómo detecta las necesidades de los estudiantes, o cuándo se encuentra más motivado, presenta numerosos beneficios para el profesor (1).

Este ejercicio de reflexión produce profesionales observadores, y autocríticos, que interactúan con el alumnado de manera constructiva. De hecho, el docente que se conoce a sí mismo sabe identificar sus aspectos a mejorar (2). Así, será capaz de tener un impacto positivo en el entorno escolar e, incluso, avanzar hacia el cambio social (1).

Formación continua

La trayectoria de aprendizaje del maestro no termina a la vez que su educación formal. Al contrario, se va moldeando durante su ejercicio profesional, contribuyendo a ampliar sus horizontes. Los espacios de trabajo son idóneos para que tenga lugar esta formación. Pero debe estar motivada a su vez por investigaciones y políticas (1, 7, ).

La formación continua del profesorado abarca tanto su campo de estudio y didáctica (7), como la tecnología (3). Con avances en todas estas áreas, es normal que el personal docente necesite estar constantemente actualizado. ¡Imagínate que un profesor lleve 40 años dando clase, y no haya cambiado el temario desde entonces!

Aquel que se dedique a enseñar, nunca debe dejar de aprender.

Capacidad de innovación

La innovación es un concepto muy presente en el ejercicio de cualquier profesión. ¡Los docentes no son ninguna excepción! Está teniendo lugar un cambio en el paradigma educacional. Pero, ¿Qué significa esto?

Significa que los maestros ya no deben simplemente transmitir conocimientos. Si no que deben enfocar sus enseñanzas a la resolución de problemas actuales. Así, los centros formativos deben apostar por estrategias pedagógicas novedosas (6). Nos referimos a la innovación educativa.

profesor enseñando quimica

La innovación en los métodos de enseñanza es una competencia fundamental (Fuente: Tima Miroshnichenko: 5427671/ Pexels.com)

Manejo de herramientas digitales

Con la irrupción del Covid, y las restricciones a la enseñanza presencial, esta destreza ha cobrado mucha importancia. Se ha visto que los docentes más actualizados han podido desenvolverse sin problemas, adaptando sus clases a las TIC. Así, la buena gestión de estas herramientas por parte de los docentes facilita la comunicación, y anima a los estudiantes (8).

Dada la diversidad de herramientas digitales que existen, los docentes deben contar con diferentes competencias. Estas pueden ser agrupadas en (3):

  • Entorno virtual. Se refiere al espacio virtual donde transcurre la enseñanza y las interacciones con la institución educativa. Por ejemplo, las universidades cuentan con un campus virtual. Allí, puedes comunicarte con la secretaría, realizar entregas y exámenes, entre otras actividades. Los profesores más duchos lo utilizan con frecuencia, aunque a algunos no les gusta.
  • Diseño de material didáctico. Desde un artículo en formato electrónico hasta Kahoot!, existen muchos recursos para facilitar la enseñanza remota. Aun así, el maestro debe esmerarse en hacer un correcto uso de ellos, y de no recurrir solo a uno. Un buen contenido, con los recursos apropiados, resultará en una experiencia de aprendizaje positiva.
  • Navegación y ofimáticas. Estas competencias son básicas. Es muy raro que un docente no maneje el correo electrónico o que no sepa usar buscadores. Hoy en día, estas son funciones y aplicaciones muy prácticas en el espacio educativo.

Otras fortalezas

Aunque todas las características de las que hemos hablado son importantes, esto no significa que sean las únicas. Si nos pusiéramos a enumerar todas las fortalezas que puede tener un docente, ¡no acabaríamos nunca! De todos modos, hemos dejado alguna más en la siguiente tabla:

Fortaleza Descripción
Vocación La docencia es una profesión muy bonita y hay mucha gente que la practica. Pero hay que tener en cuenta que puede ser difícil. Los periodos de exámenes son estresantes, algunos alumnos son maleducados y hay padres prepotentes, etc. El buen docente ve estas como un desafío que le motiva a ser mejor profesional.
Diligencia Ir más allá de las labores básicas de la ocupación. El docente actúa como mentor, investigador y educador, por lo que no son pocas sus responsabilidades.
Paciencia Los maestros deben saber que no todos los alumnos aprenden al mismo ritmo. Por otro lado, la dirección puede tomar decisiones que no comparta el claustro de profesores. Afrontar estas situaciones con calma es clave para la convivencia entre todos los agentes del sistema educativo.
Trato agradable Como la anterior, hace amena la convivencia. Es algo fundamental para evitar que escalen los conflictos con colegas, alumnos y demás. Además, crea un entorno de trabajo de respeto mutuo y amabilidad.
Transparencia ¿A quién le gusta un maestro que pone notas al tuntún? A nadie. No obstante, uno que establezca los criterios de evaluación y las competencias a examinar desde el principio será mejor profesional.

Resumen

Desde preescolar a la universidad, e independientemente de las materias, es imprescindible contar con buenos profesores. Las fortalezas de un docente son de diversa naturaleza. Pero, asimismo, están más o menos conectadas unas con otras.

Los profesores están en contacto con alumnos, padres, colegas, administración y dirección. Por tanto, su profesión es susceptible a las decisiones y acciones de estos grupos. La adquisición y el refuerzo de estas fortalezas puede facilitar el ejercicio docente. Para beneficio de los agentes anteriores, pero particularmente para los estudiantes.

(Fuente de la imagen destacada: Andrea Piacquadio: 3772712/ pexels)

References (8)

  1. Artículo académico
    Bernal A, Ibarrola S. Liderazgo del profesor: objetivo básico de la gestión educativa. Revista Iberoamericana de Educación. 2015 [Consultado en 2021]; 67:55-70.
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  2. Artículo académico
    Perandones TM, Herrera L, Lledó A. Fortalezas y virtudes personales del profesorado y su relación con la eficacia docente. International Journal of Developmental and Educational Psychology. 2014 [Consultado en 2021]; 7(1):141-150.
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  3. Artículo académico
    del Moral ME, Martínez LV. Didáctica universitaria en la era 2.0: competencias docentes en campus virtuales. Universities and Knowledge Society Journal. 2012 [Consultado en 2021]; 9(1):36-50.
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  4. Artículo académico
    Tenorio S. Formación inicial docente y necesidades educativas especiales. Estudios pedagógicos. 2011 [Consultado en 2021]; 37(2):249-265.
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  5. Artículo académico
    Fernández Batanero JM. Competencias docentes y educación inclusiva. Revista electrónica de investigación educativa. 2013 [Consultado en 2021]; 15(2):82-99.
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  6. Artículo académico
    Aguilar RM. Fortalezas e innovación docente del siglo XXI en México. Revista Relep-Educación y Pedagogía en Latinoamérica. 2019 [Consultado en 2021]; 2(1):46-56.
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  7. Artículo académico
    Escudero JM, González MT, Rodríguez MJ. La mejora equitativa de la educación y la formación del profesorado. REMIE: Multidisciplinary Journal of Educational Research. 2013 [Consultado en 2021]; 3(3):206-234.
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  8. Artículo académico
    Díaz LA, Blázquez F. Hacia una pedagogía de los escenarios virtuales. Criterios para la formación del docente virtual. Revista Iberoamericana de Educación. 2009 [Consultado en 2021]; 50(2):1-15.
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