“Enseñar sin comprender es como diseñar un guante sin nunca haber visto una mano”. Francisco Mora, doctor en neurociencia y medicina, confirma que la cultura en la que vivimos se está muriendo. La neuroeducación en el aula es un claro ejemplo de ello.

Hoy todo el mundo habla del cerebro y su relación con el aprendizaje y la memoria. Por ejemplo, se cree que un niño, en el colegio, a los seis años está listo para aprender a leer. ¿Cuál es la respuesta de la neuroeducación? Que existen áreas específicas con neuronas especiales para esta función.

Lo fundamental

• Aplicar la neuroeducación es tan fácil como usar los juegos para fomentar el aprendizaje.
• Lo principal en la neuroeducación es el vínculo que se forma entre las emociones que nos provocan las experiencias y la información que nos brindan.
• El alumno debe ser el protagonista de su aprendizaje y tú, como docente, debes ayudarle a vivirlo de forma integral.

¿Cuál es el objetivo de la neuroeducación en el aula?

El objetivo de la neuroeducación es optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por ello, toma como base los conocimientos que tenemos sobre el funcionamiento del cerebro humano (5).

Implementa la neuroeducación en el aula de forma sencilla. Haz que la estancia sea favorable para la participación. (Fuente: CDC 8LITuYkZRIo/ unsplash.com)

¿Qué beneficios brinda la neuroeducación en el aula?

Primero, ayuda a las personas a identificar qué tipo de emoción están sintiendo. Para no reaccionar impulsivamente a ellas y dar una respuesta más acertada.

Segundo, permite la identificación de las causas neurológicas que se pueden relacionar con el fracaso escolar. La dislexia y otros trastornos dificultan la evolución del aprendizaje de los estudiantes.

Relaciona de la neuroeducación en el aula con el aprendizaje

Es importante conocer el desarrollo del cerebro durante la etapa educativa. Esto ayuda a generar un aprendizaje profundo, eficiente y significativo. Por ello, la formación debe ser progresiva y de acuerdo con los siguientes factores.

1. Plasticidad cerebral

Se dice que el cerebro es plástico porque tiene una gran capacidad para adaptarse a los estímulos y los hábitos que son útiles al colegial. Cada vez que consolida una forma de aprendizaje, este deja una huella en el modo en el que las neuronas se conectan entre sí (3).

La neuroeducación examina los efectos que los procesos educativos dejan en nuestro cerebro. También dibuja las relaciones entre estos datos. Así como el modo en el que se comporta el alumno (5).

2. Neuronas espejo

Las neuronas espejo son células cerebrales que se activan cuando realizamos una acción u observamos a alguien ejecutarla. Estas son la base de la empatía y de la adquisición del lenguaje. Lo que las vuelve muy importantes para la neuroeducación (3).

3. Emociones y aprendizaje

La neuroeducación ha descubierto que no aprendemos almacenando datos como las máquinas. Si no que nuestros recuerdos y emociones van de la mano (4). Es decir, el aprendizaje significativo adquiere un aspecto fundamental en la educación.

La curiosidad es el motor del aprendizaje y el enfoque de la neuroeducación (2). Ya que vincula la información con sensaciones y sentimientos que fortalecen su internalización (5).

4. Experiencia y genética

La genética establece las bases de nuestras habilidades y capacidades. Mientras que la experiencia actúa sobre ellas. Por consiguiente, ambas son fundamentales para un buen desarrollo. Los alumnos necesitan entrenarlas y adaptarlas a lo largo de su vida conforme(5).

5. La atención

Otro aspecto que estudia la neuroeducación es el período en el que el colegial enfoca su atención sin distraerse o fatigarse. El tiempo máximo que la mayoría de nosotros se concentra en una tarea es de 45 minutos, aproximadamente (4).

También existen problemas vinculados a trastornos como el TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) que necesitan de nuevas estrategias. La neuroeducación debe ayudar a quienes viven con estas dificultades especiales para aprender y desarrollar ciertas competencias (5).

Usa juegos para aplicar la neuroeducación en el aula. Con esto fomentas la diversidad en los modelos de enseñanza. (Fuente: Easter KuCGlBXjH_o/ unsplash.com)

¿Cómo implementar la neuroeducación en el aula?

Actualmente, sabemos que la neurociencia nos puede ayudar a mejorar la enseñanza dentro de las aulas, pero ¿cómo la aplicamos al contexto educativo? Lo principal es no limitarse a recibir la información, es necesario que todos participen activamente en su elaboración.

A continuación, te mencionamos los pasos a seguir para que apliques la neuroeducación en el aula donde te encuentras:

1. Crear un clima positivo

Los maestros deben controlar su expresión emocional para que esta sea positiva y se contagie a sus estudiantes. Además, se recomienda que mantengan el estrés, dentro del aula, en el nivel mínimo necesario para mantener a los colegiales motivados y activos.

Por último, es necesario que le enseñen a cada colegial como manejar su propio estrés y otras emociones negativas, dentro y fuera del ámbito académico.

2. Potenciar el aprendizaje emocional

Las personas contamos con una memoria emocional muy sólida y arraigada en nuestra genética. Es por ello, que una estrategia de neuroeducación es crear conexiones emocionales en el contexto del temario..

Estas conexiones se crean mediante actividades como las artes visuales e interpretativas. Entre ellas el teatro y la danza, que activan respuestas emocionales que fortalecen el aprendizaje. Las cuales exigen que el estudiante tenga habilidades socioemocionales bien desarrolladas.

3. Usar diferentes estilos de enseñanza

Los colegiales aprenden de distintas maneras. Algunos son visuales, otros auditivos y varios más destacan en actividades físicas. Utiliza imágenes, vídeos y prácticas corporales para estimular todos los sentidos. Como resultado, los colegiales aprenderán de forma integral.

4. Establecer un entorno físico óptimo

Crear una estructura dinámica y de cambio en el aula ayudará a que el colegial atienda mejor. Complementa con música tranquila de fondo para que los alumnos se relajen y estén cómodos. Asegúrate de que la iluminación sea lo más natural posible y evita las luces fluorescentes.

5. Aplicar distintas actividades para enseñar el mismo tema

Aprender y almacenar la información en la memoria a largo plazo mediante la repetición es de las mejores técnicas que hay. Sin embargo, hacerlo bajo la misma actividad resultará aburrido para los estudiantes. Por ello, la neuroeducación promueve que la enseñanza se haga desde la variedad de actividades y experiencias.

Es necesario que propongas actividades y problemas que tengan más de una solución. Asimismo, solicita a tus alumnos que asocien ideas y reflexionen sobre sus implicaciones. Es fundamental que encuentren tanto diferencias como similitudes, además de las distintas aplicaciones de los conocimientos adquiridos.

6. Utilizar juegos

El juego despierta la curiosidad, fomenta la adquisición de competencias para el desarrollo psicológico y social de los estudiantes, además de promover la motivación y la acción. Así mismo, ayuda a dirigir y regular la atención hacia estímulos externos, lo que incrementa considerablemente (1).

Con este tipo de actividades fomentas la motivación y curiosidad, además de permitirte dar retroalimentaciones favorables para la consolidación y el mantenimiento de la información en los alumnos.

Plasmar la neuroeducación en el aula no tiene que ser complicado. Inicia con un cuarto iluminado, ventilado y sin ruido, o bien con música amena a bajo volumen. (Fuente: NeONBRAND 1-aA2Fadydc/ unsplash.com)

7. Realizar proyectos usando la experiencia personal

Implementa estrategias inductivas, como los proyectos en los que hay preguntas y retos sobre la temática vista en clase. Por consiguiente, el aprendizaje de los estudiantes ocurrirá de forma proactiva y autónoma.

Aprovecha las herramientas tecnológicas de manera responsable y no olvides que también puedes utilizar vídeos, blogs y material multimedia. Todo esto te ayudará a transmitir la información en distintos canales y personalizar el proceso para cada alumno.

8. Hacer actividades físicas o al aire libre

La actividad física proporciona beneficios tanto para el cuerpo como para el cerebro. En el ámbito educativo, los niños prefieren las sesiones donde los motivan a salir al patio. Esto aumentó considerablemente la consolidación de los aprendizajes.

Es más, el movimiento corporal mejora la retención de la información por largos periodos. Por lo que resulta conveniente incluir actividades físicas en el plan de educación anual.

9. Brindar retroalimentación contextualizada

Se debe asociar la evaluación con tareas que se imparten dentro del aula. Debido a que con esto se toman en cuenta las necesidades reales de los estudiantes. Con ello se podrán proponer soluciones que mejoren su aprendizaje.

La retroalimentación puede ser hecha tanto por el docente como por los compañeros de clase. Sin embargo, es necesario que sea específica, clara y centrada en la tarea; no en el alumno. Recuerda proveerla con frecuencia e inmediatamente después de haber finalizado una actividad.

Resumen

La neuroeducación aún es algo nuevo al día de hoy, pero no por ello deberías desestimarla. Considera que es una opción para seguir mejorando en tu papel de docente. Detrás de ella está la neurociencia, con varios años de investigación sobre el funcionamiento del cerebro.

Da un paso adelante, empieza a aplicar los pasos que te hemos sugerido y observa los cambios en tus colegiados. Por último, no olvides que esto no es un proceso definido y rígido. Aún hay mucho que aprender y por tanto hay espacio para que expreses tus dudas y sugerencias.

(Fuente de la imagen destacada: lightfieldstudios: 112990025/ 123rf.com)