Vivimos en un mundo donde los miedos nos detienen, en el que no encontramos nuestro lugar. La falta de conocimiento en muchos aspectos nos crea inseguridades a la hora de tomar cualquier decisión. Conceptos como nuestra propia valía, se quedan en un segundo plano porque desconocemos nuestras habilidades. ¿Y si decidimos inculcar a nuestros pequeños una educación basada en la resiliencia?

Una educación en la que se descubrirán así mismos a través del autoconocimiento, relaciones con sus compañeros y la fortaleza para luchar contra las adversidades. En consecuencia, nos encontramos ante niños que en un futuro se puedan defender, que lucharán por sus metas y que socializarán mediante una actitud positiva. Si te preguntas de qué se trata y quieres saber más, ¡toma nota!

Lo fundamental

• La resiliencia como concepto, abarca muchos aspectos de la vida de una persona para su crecimiento personal.
• Trabajar la autoestima, las habilidades propias y el autoconocimiento potenciarán nuestra fortaleza ante la adversidad.
• El entorno social, familiar y educativo son fundamentales para enriquecer una personalidad fuerte, positiva y empática.

Lo que debes saber sobre la resiliencia

Puede que hayas escuchado este concepto en varias ocasiones. La búsqueda cada vez mayor sobre la resiliencia nos ha podido crear dudas y confusión. Por ello, en el siguiente artículo hemos recogido las preguntas más frecuentes para darte toda la información posible.

Los niños con una personalidad basada en la resiliencia son niños fuertes y felices. (Fuente: Austin Pacheco: FtL07GM9Q7Y/ unsplash.com)

¿Qué es la resiliencia?

Al hablar de este concepto, el significado trasciende a distintos niveles. Puede llegar a ser confuso y difícil de comprender. Por ello, la definición genérica que se le ha otorgado es la siguiente:

La capacidad personal de una persona para superar problemas y circunstancias traumáticas.

Sin embargo, los expertos afirman que la resiliencia tiene al menos otros tres significados que añadir. En la siguiente lista, se especifica cada uno de ellos más en profundidad (1):

• Resistir a una situación o experiencia muy dolorosa: perder a un ser querido, sufrir un accidente de gravedad, haber estado en prisión o ser prisionero, etc.
• Capacidad de reconstruir tu vida y superar un desastre: quiebra de un negocio, despido de un trabajo, sufrir una catástrofe natural y otras situaciones.
• Proyectar un plan de vida tras una situación forzosa: un cambio drástico a todos los niveles.

¿Qué tipos de resiliencia personal existen?

La resiliencia puede ser un término ambiguo y a la vez específico. Es por eso que abarca muchas de las situaciones más dolorosas y duras a las que nos tenemos que enfrentar en nuestras vidas. Existen varios tipos de este concepto, englobando las diferentes partes y áreas de nuestro alrededor (2):

¿Qué características comunes tienen las personas con resiliencia?

Aquellas personas que viven en la resiliencia comparten características y comportamientos comunes. Sin embargo, las cualidades necesarias para tener esta resistencia a los problemas pueden ser complejas de conseguir o trabajar. No obstante, podrán perfeccionarse una a una hasta conseguirlo (3).

• Introspección: cuestionarnos dudas y problemas y ser capaces de respondernos solos de forma correcta.
• Reflexión: saber poner límites a situaciones y personas sin quedarnos a un lado.
• Relacionarse: mediante la empatía, socializar con otras personas creando lazos.
• Iniciativa: esforzarse por llevar el control de los problemas.
• Humor: afrontar de manera cómica los problemas.
• Creatividad: identificar el problema y darle solución.
• Moral: distinguir lo bueno de lo malo.
• Solucionar problemas: buscar soluciones alternativas a los problemas.
• Expectativas positivas a largo plazo: pensar críticamente y marcar objetivos.

¿Por qué es importante fomentar la resiliencia en los niños?

El hecho de inculcar a un niño a este tipo de educación es muy beneficioso a corto y largo plazo. La actitud de resiliencia otorgará al pequeño, características y comportamientos que le ayudarán a sobrellevar situaciones duras y extremas. Sin embargo, habrá que trabajar duro y con empeño.

No obstante, este será un camino que para algunos será largo y para otros será básicamente su educación natural. Es fundamental que se impliquen tanto la familia como los educadores, creando un ambiente seguro y pacífico junto al niño. Es por esto, que es importante que tanto los padres como los profesores tengan nociones de resiliencia (4).

Existen distintas técnicas para crear actividades y trabajar la resiliencia de los niños.
(Fuente: Jeshoots.com: LKREcvZeoJQ/ unsplash.com)

¿Cuáles son los beneficios de la resiliencia en la educación?

La resiliencia está estrechamente ligada al aprendizaje y desarrollo. De igual forma, las ideologías y conocimientos que se adquieren tanto en casa como en los centros escolares creará en nosotros valores en los que nos apoyaremos en nuestras vidas. Por esto mismo, la invulnerabilidad como parte de la educación, tendrá una vital importancia para poder trabajar una personalidad fuerte y positiva contra la adversidad.

La resiliencia en la educación es una estrategia de prevención para el bienestar de los niños en un futuro.

Es más, las escuelas deben brindar a los alumnos un espacio seguro en el que se trabajen la autonomía, respeto y afecto (5). De esta manera y con una educación basada en la resiliencia, los niños se esforzarán en los estudios, resolviendo sus problemas y sin miedo a enfrentarse a retos nuevos.

¿Qué actividades se pueden hacer en las aulas para la resiliencia de los alumnos?

Parte del aprendizaje para desarrollar una personalidad fuerte y positiva, se basa en actividades. Asimismo, aprenderán a expresarse, respetar y conocer. Existen multitud de estrategias para ahondar en los conocimientos de los pequeños en las aulas, todas ellas en las que deben participar de forma activa. Por ello, en la siguiente tabla hemos preparado algunos ejemplos de distintos ejercicios que pueden utilizarse para trabajar la fortaleza, empatía y autoestima (6).

Descubre las mejores estrategias para trabajar la resiliencia

Para trabajar la resiliencia es fundamental tener en cuenta todos los aspectos y ámbitos que inciden en la educación. Por esta razón, hemos preparado estrategias para ahondar en nuestra fortaleza desde casa, en el colegio y en nosotros mismos.

En casa

La educación en el hogar es fundamental en todos los aspectos. De igual forma, la personalidad de los pequeños va haciéndose más fuerte con lo que ven y escuchan. Es por eso que es imprescindible la participación activa de los padres a la hora de educar e inculcar valores para el futuro de sus hijos.

Los niños aprenderán de los errores y no los verán como un fracaso, sino como una oportunidad de aprender y esforzarse por sus logros.

Por ello, es importante que el niño se sienta apoyado en lo que hace. Las conversaciones regulares deben estar presentes para que los hijos se sientan comprendidos, escuchados y valorados. En consecuencia, aprenderá a ser fuerte, a luchar y a esforzarse en todo lo que hagan, ya que su autoestima y autoconocimiento serán mayores.

En el colegio

Los educadores tienen la gran responsabilidad de educar a los niños fuera de sus hogares. Por ello, lo que aprendan en los centros escolares debe ser lo que necesite para su desarrollo personal. Asimismo, las actividades que se realicen en las aulas deben tener un fin común por el niño. De esta manera, hemos preparado una lista con las estrategias a seguir para una educación resiliente en las escuelas(7).

• Inclusión: hacer que se relacionen entre sí para trabajar y apoyarse mutuamente.
• Independencia: dejar que tomen sus propias decisiones y que aprendan el término “acción / consecuencia”.
• Comunicación: crear un vínculo entre alumnos y educadores para reforzar su relación y autoestima.
• Autoconcepto: enseñarles a valorarse así mismos y recompensarse por sus buenas acciones.
• Crítica individual: enseñarles a proponer mejoras y cambios de una forma asertiva.
• Inventiva: participar en las actividades de una forma libre.
• Habilidades para la vida: enseñarles estrategias para enfrentarse a situaciones adversas.
• Humor: enseñarles a reírse de sí mismos para trabajar la autoestima.

Es fundamental que los educadores tengan nociones del concepto de resiliencia para enseñarla de forma correcta. (Fuente: CDC: GDokEYnOfnE/ unsplash.com)

En uno mismo

Cuando hablamos de crear resiliencia en uno mismo, nos referimos a hacerlo desde un punto crítico y realista. Asimismo, debemos trabajar nuestra valía ahondando en nuestras habilidades y virtudes para hacer crecer la autoestima.

Debemos descubrirnos a nosotros mismos para marcarnos metas y objetivos que sabemos que podemos alcanzar. Para ello, tenemos que mirar las cosas con perspectiva y alimentar nuestras esperanzas con una actitud positiva y optimista. Para ello, puedes leer este artículo que te dará las pautas para lograrlo. El camino no es sencillo, pero tras el duro trabajo la recompensa será aún mayor.

Resumen

En conclusión, es destacable la importancia de un comportamiento resiliente como modo de vida. La autocrítica de una manera constructiva nos ayudará a nosotros y a nuestro entorno para reforzar nuestras habilidades para enfrentarnos a las situaciones más difíciles.

Por consiguiente, es muy razonable pensar que este tipo de educación debería de impartirse tanto en los hogares como por las instituciones de enseñanza. De este modo, nuestros niños crecerán en un entorno en el que destacarán y se esforzarán de la manera más positiva. ¿Te atreves?

(Fuente de la imagen destacada: olegdudko: 124301555/ 123rf.com)